Un Video posteado en Facebook de una mamá de Ohio de su hija de 10 meses Piper, ha ido viral, y además de ser adorable, se propaga un mensaje importante: nunca es demasiado pronto para comprobar la vista de su hijo.
Jessica Sinclair ha publicado el video que muestra lo que sucedió cuando Piper se puso sus gafas nuevas por primera vez el mes pasado. Piper estalla en una gran sonrisa cuando ve el mundo–y sus padres – más claramente que nunca antes.
“Recogí sus gafas. Salí a comer y se las puse. Su reacción 🙂 derrite mi corazón”
Publicaría Jessica Sinclair el sábado, 06 de junio de 2015
Un afiliado de CBS Cincinnati WKRC narra la historia detrás del video. «Empezamos a notar que ella estaba teniendo problemas de llegar a ver las cosas cuando gateaba», dijo Jessica Sinclair. «Por lo que en su control pediátrico regular le hicieron una proyección del ojo y vieron que podría tenía un astigmatismo leve.»
La familia programó una cita para Piper con el Dr. Josiah Young of Opticare Vision Centers, quienes encontraron que la niña estaba viendo muy de lejos. «Sus ojos estaban sanos,» dijo Sinclair, pero «un ojo tenía +7.00 y el otro era de +9.00. Por eso le pusimos gafas hechas.»
Sinclair explica en su post de Facebook que el médico «dilató los ojos y utilizó un scope para determinar el alcance de su error refractivo en su prescripción. La receta no va a ser un 100% exacta porque ella no puede hacer números o letras. Pero suficiente para ayudarla a ver mucho mejor.
Cuando ella levantó las gafas una semana más tarde, «trató de probárselas un segundo para ver si estaba dispuesta en su lugar adecuadamente,», dijo Sinclair. Luego registró más adelante a la familia, con su teléfono móvil y cámara rodando, lo que pasó cuando Piper obtuvo su primer vistazo al mundo. «Su reacción 🙂 derrite mi corazón», Sinclair escribió en su Facebook.
Sinclair dijo que le encantaría utilizar el éxito del vídeo para concientizar sobre la importancia de la salud de los ojos y conseguir que revisen los ojos de los bebés.
Como verán en el video de la Bebé no puede dejar de sonreír cuando ve a mamá y papá con sus nuevas gafas.
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