Leandra Becerra Lumbreras nacería un día de Agosto en los tórridos tiempos de 1887 de unos papás que dice eran cantores.
Piense, ella tenía 27 años al comienzo de la 1 Guerra Mundial, 75 cuando John F. Kennedy fue asesinado, 82 cuando el hombre puso los pies en la luna y más de 100 cuando cayó el muro de Berlín.
La familia dice que el chocolate es la clave de su larga vida, tanto como los largos días de dormir.
Ellos agregaron que parte de bienestar es el estar siempre activa.
Siempre fue una mujer luchadora. Tejió apenas hasta poquito tiempo atrás, cosía siempre, nunca dejó de estar muy activa, por eso sus descendientes creen que pudo llegar hasta esta edad.
Y cuando dice ‘luchar’, no es una exageración. Lumbreras al parecer luchó en la revolución mexicana en 1910-1917 como líder de las ‘Adelitas’ – un grupo de mujeres que iban con sus maridos a la batalla.
La tragedia de la vida larga de Lumbreras es que ella ya ha enterrado a cinco hijos y varios de sus 20 nietos, el último de los cuales murió en el 2013 – a los 90 años. Ella también tiene 73 bisnietos y 55 tartara-nietos.
Las autoridades en México están tratando de proporcionarle un nuevo certificado de nacimiento después de que ella perdiera su original hace 40 años.
Los descendientes de la señora Leandra suman más de 153: 55 tataranietos, 73 bisnietos, 20 nietos y 5 hijos.
El próximo domingo la familia numerosa va a celebrar su cumpleaños, el más longevo de México y probablemente del mundo.
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